Inclusión generalizada de contribuyentes uruguayos al régimen de Facturación electrónica

Ya no será de aplicación lo establecido por el ultimo inciso del numeral 1 de la Resolución 3012/015, que establece lo siguiente: “Los sujetos pasivos de impuestos administrados por la DGI, cuyas ventas superen las 305.000 U.I. (aprox. $1.790.000 anuales promediando aprox. $149.000 mensuales) en los ejercicios económicos cuyo cierre se produzca en el año 2024: dispondrán de 180 días desde el referido cierre para postularse al régimen de documentación fiscal electrónica”.

 ¿Quiénes quedan comprendidos?

Se encuentran comprendidos todos los contribuyentes de IVA (incluso de IVA Mínimo), excepto: 

-       Empresas rurales que en el ejercicio no superen el tope de ingresos de 4 millones de UI (aprox. $ 23.494.000). 

-       Quienes realicen exclusivamente actos de agregación de valor en la construcción sobre inmuebles.

-       Contribuyentes de IRNR.

-       Quienes estén exonerados de impuestos (excepto usuarios directos e indirectos de ZF que ya se encontraban incluidos). 

-       Contribuyentes de monotributo, monotributo mides y contribuyentes de PPL (Personas Privadas de Libertad). 

¿Qué implicancias tiene el incorporarse a facturación electrónica y cuáles son sus costos asociados?

En primera instancia, el contribuyente deberá de escoger un proveedor de sistema de facturación electrónica. Dentro del mercado podremos encontrar diversas opciones, la mayoría promocionando un sistema de facturación con costo mensual cero. Esto es relevante, dado que DGI otorga un beneficio fiscal para descontar del monto pagado al proveedor de facturación electrónica. Funciona a modo de crédito, con tope de 80 UI (aprox. $ 470) mensuales, que podrá ser descontado del monto a pagar en las liquidaciones mensuales de impuestos. 

En la mayoría de los casos el contribuyente recibirá una factura del proveedor, con el importe que este le cobre mensual (generalmente igual o menor a 80 UI para poder mantener el “costo cero”), deberá abonarla, pero luego se descontará este importe de su pago de impuestos. 

El beneficio fiscal otorgado por DGI se renueva cada año, hoy está vigente hasta el 31/12/2024. 

Otros casos de análisis es cuando la factura del proveedore viene en 0, en este caso si bien no se originará pago, no se originará la oportunidad de descuento de monto alguno por este concepto, dado que opera como devolución del pago mensual realizado a proveedores. 

En segunda instancia, el contribuyente deberá gestionar su Identidad digital, para esto será necesario solicitar el certificado digital que se gestiona en cualquier Abitab del país. El contribuyente podrá elegir si gestionar el certificado por un año o dos, y los costos varían dependiendo si se requiere tramitarlo en el día, si se trata de empresas, o de unipersonales, o de contribuyentes unipersonales literal E. Dentro de esta gama de categorías encontramos precios desde los $890 más IVA hasta los $4.543 más IVA. Se trata de un pago único cada vez que se requiera renovar el certificado digital, requisito necesario para poder facturar de manera electrónica. 

El proyecto de Facturación electrónica de DGI está enmarcado en las políticas de transformación digital de nuestro país, este es un paso clave para la digitalización de la mayoría de la recaudación del fisco.

 Consideraciones Finales

Si posee comprobantes físicos aún vigentes, se recomienda prestar atención a sus fechas de vencimiento. En tal situación, se aconseja abstenerse de imprimirlos si se percibe que algunos podrían quedar obsoletos al hacerse obligatoria la transición a la facturación electrónica. En cambio, se sugiere gestionar la facturación electrónica de manera directa, incluso antes del plazo establecido, para evitar costos adicionales.

En Mazars contamos con un equipo especializado en el tema para abordar todas las consultas que puedan surgir al respecto y asesorarlo adecuadamente.