Creando una vía de cumplimiento para tratar los préstamos vencidos
Por una parte, las guías del Banco Central Europeo ya son aplicables, dado que representan una referencia de mejores prácticas para el trabajo diario de los Equipos Conjuntos de Supervisión. Por otra parte, el alto volumen de préstamos vencidos en los balances de situación de los bancos que operan en los países más afectados por la crisis financiera, junto con la cantidad limitada de las ventas en el mercado, sugiere que lo que el BCE llama una “situación extraordinaria” se mantendrá, en realidad, hasta que finalmente se logre una reducción sostenible.
Desde una micro perspectiva, el cumplimiento de las guías puede implicar una amplia gama de actividades correctivas, cuya relevancia varía según el grado de severidad de la debilidad específica de cada banco. Claramente, realizar una autoevaluación es el primer paso. La aplicabilidad inmediata de las guías del BCE implica, cuanto menos, que cada banco debe identificar sus áreas específicas de mejora y crear un plan correctivo adecuado. Las acciones pueden afectar los procesos de crédito de extremo a extremo, desde el gobierno hasta la operativa, planes de remuneración, calidad de datos e integración informática, así como el provisionamiento y la emisión de información. Paralelamente a la capa operativa, las implicaciones estratégicas incluyen cambios en el otorgamiento de créditos y en las políticas de indulgencia, la revisión o incluso externalización de las actividades de servicios y la enajenación de carteras seleccionadas.
Como consecuencia, y dependiendo de la severidad de la situación, se requiere un periodo de transición y una planificación disciplinada. Con el fin de hacer que el problema sea una oportunidad y, lo que es más importante, evitar las consecuencias inesperadas de las interconexiones existentes entre diferentes regulaciones, se fomenta una investigación sistemática de sinergias con los proyectos de implementación de la NIIF 9 con el fin de que lo tenga en cuenta el capital y las implicaciones estratégicas, así como la transformación del objetivo el modelo operativo. Por ejemplo, la automatización de las acciones correctivas en las fases tempranas de mora puede proporcionar una presunción de un mayor riesgo de crédito y, con fines contables, de provisionamiento de larga duración de pérdidas esperadas. A la vez, integrar datos externos, como los registros de crédito, registros, investigaciones, etc., en la maquinaria de detección temprana de back office está alineado con la incorporación de información prospectiva en la clasificación contable.
Desde una macro perspectiva, el documento de balance que acompaña a las guías del BCE identifica claramente varias áreas de intervención por legislación nacional, con el fin de eliminar el resto de diferencias relevantes en las legislaciones de insolvencia y en las prácticas judiciales y extrajudiciales, antes de definir el objetivo de un ratio cuantitativo completamente armonizado para los préstamos vencidos en toda Europa. Se requiere tiempo para completar este trabajo en la legislación nacional. Mientras tanto, para cumplir el objetivo de lograr una reducción ambiciosa y sostenible de los volúmenes de préstamos vencidos, cada banco debe mantener un diálogo constructivo con sus correspondientes equipos de supervisión para enmarcar adecuadamente las situaciones contingentes y las especificidades locales y demostrar por qué consideran que su estrategia es razonable. Otros desarrollos pueden también derivar de medidas políticas para fomentar el desarrollo de un mercado secundario para la deuda de empresas con riesgo de impago.
Notablemente, los bancos más afectados deben centrarse en la mejora de su divulgación externa y, por tanto, informar mejor al mercado, con el fin de reducir las áreas de incertidumbre.
Artículo publicado en nuestro Mazars financial services blog
Información relacionada: http://financialservices.mazars.com/whats-stake-ecb-draft-guidance-banks-non-performing-loans/