Prácticas bancarias responsables: benchmark 2021

Frente a la gran agitación económica y social derivada del Covid-19, los bancos de todo el mundo siguen tomándose en serio la sostenibilidad y reconocen firmemente los riesgos y oportunidades que conlleva, tanto para el mercado como para los grupos de interés en general. Por segundo año consecutivo, Forvis Mazars publica su reporte sobre prácticas bancarias responsables para evaluar cómo los bancos integran la sostenibilidad en sus prácticas comerciales.

El mundo financiero ya no puede ver su futuro separado del medio ambiente y la evolución del cambio climático. Solo en 2020, los peligros naturales causaron daños por un valor de 210 mil millones de dólares y el Banco de Inglaterra calcula que hasta 20 mil millones de dólares de activos podrían estar en riesgo por el cambio climático.

Para ayudar a los bancos y a sus grupos de interés en esta transición, el estudio de este año se basa en reportes anteriores de Forvis Mazars publicados en 2020: "Prácticas bancarias responsables, benchmark" y "Cómo están respondiendo los bancos a los riesgos financieros del cambio climático". Este año, a raíz de los comentarios y la preocupación de los grupos de interés, examina una muestra más amplia de 37 bancos con sede en África, América, Asia-Pacífico y Europa. Utilizando los reportes públicos de estos bancos de 2019/20, identificamos las mejores prácticas que están en evolución, así como las tendencias en desarrollo en la gestión del riesgo del cambio climático y de cuestiones sociales y de gobernanza más amplias.

Situación actual

Al clasificar a los 37 bancos en cuatro categorías: sobresalientes, líderes, promotores y seguidores, es alentador ver que un banco se clasifica como sobresaliente, alcanzando una puntuación positiva en más del 95% de los criterios establecidos en nuestra evaluación. También es notable ver que más bancos se clasifican como líderes y promotores en comparación con los resultados del año pasado, y menos (sólo siete) se clasifican como seguidores.

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Sin embargo, siguen existiendo retos, y nuestro benchmark reafirma que las prácticas de sostenibilidad sólidas suelen ir de la mano de directrices consistentes de la industria y requisitos que vienen de los reguladores y gobiernos.

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Documento

Responsible banking practices - benchmark study 2021.pdf