Taxonomía sostenible de México: ¿qué es y para qué sirve?

La razón por la cual los principales mercados financieros están buscando movilizar el capital hacia las inversiones sostenibles responde, sobre todo, a una necesidad de los inversionistas de conocer si las empresas han contemplado los riesgos de sostenibilidad, así como la continuidad del negocio, de frente a retos tan complejos como la falta de agua para una compañía agricultora, multas ambientales para una empresa constructora, o incluso, la capacidad de mantenerse como parte de la cadena de suministro de una compañía internacional.

A medida que los riesgos relacionados con criterios ESG se han ido materializando, la necesidad de diagnósticos, marcos de referencia, mediciones, buenas prácticas, hasta llegar, en algunos países, a las regulaciones se ha hecho cada vez más evidente.

La taxonomía está basada en otras ya emitidas en el mundo, como la de la Unión Europea, la china o la colombiana, también toma marcos de referencia como el Acuerdo de París, los ODS de la Agenda 2030 y la NDC (Contribución Determinada a Nivel Nacional).

Lo que hace innovadora a la Taxonomía sostenible de México, es la inclusión de objetivos sociales, importantes para participar en la disminución de las brechas y vulnerabilidades sociales para las llamadas economías en desarrollo y emergentes, que tienen un impacto muy relevante en la evolución económica de un país.

Es importante mencionar que la taxonomía sostenible no es una obligación todavía, es de carácter voluntario y esto permite a los principales usuarios de esta información ir educándose y adaptando sus prácticas y productos a un nuevo tipo de economía que no puede operar a costa de lo que sea, ya sea en términos medioambientales o sociales.

Objetivos medioambientales y sociales de la taxonomía sostenible de México

La taxonomía sostenible de México plantea, derivados de la observancia de otras taxonomías, marcos de referencia y la realidad de nuestro país, los siguientes objetivos:

Tabla 1.5. Objetivos medioambientales y sociales de la Taxonomía sostenible de México

¿Qué sectores están contemplados en la taxonomía sostenible?

Se eligieron seis sectores de mayor impacto basándose en el Sistema de Clasificación Industrial de América del Norte, evaluando la importancia de estos sectores para el desarrollo de México y respecto a los flujos de financiamiento, al mismo tiempo que se determinó que los temas medioambientales y de ciudades sostenibles, son los que tienen mayor número de vinculaciones a los sectores económicos.

Estos seis sectores contribuirían al 94% a la meta de mitigación de GyCEI (Gases y Compuestos de Efecto Invernadero) establecidas en la NDC de México:

1. Agricultura, cría y explotación de animales y aprovechamiento forestal.
2. Generación, transmisión, distribución y comercialización de energía eléctrica y suministro de agua.
3. Construcción.
4. Industrias manufactureras.
5. Transporte.
6. Manejo de residuos y servicios de remediación.

En el caso de la contribución a la igualdad de género, se determinó que todos los sectores de la economía mexicana tienen campo de actuación y oportunidades en este objetivo.

¿Cómo se determina si una actividad puede nombrarse sostenible?

La Taxonomía sostenible, contempla Criterios de Evaluación Técnica (CET) que tienen una base sólida y científica, además de incorporar mejores prácticas conocidas.

Los CET están conformados por:

• Parámetro principal: elemento temático desde el cual se evalúa la sostenibilidad de una actividad económica. Medible, comparable y, de preferencia, cuantificable.
• Contribución sustancial – métricas y umbrales: condición mediante la cual se evidencia el desempeño ambiental o social de la actividad económica. Las métricas son la unidad de medida; los umbrales constituyen rangos de datos cuantitativos o cualitativos dados con relación a la métrica para determinar el grado de sostenibilidad de la actividad económica.
• No daño significativo: criterios medioambientales que permiten asegurar que una actividad económica, con contribución sustancial, no tenga efectos negativos en ninguno de los otros objetivos de la taxonomía, distintos al parámetro principal. De esta manera, se asegura que el progreso en algunos objetivos no se haga a expensas de otros objetivos medioambientales basados en las legislaciones o normas.
• Salvaguardas mínimas: buscan cubrir temas relacionados con derechos humanos, así como buenas prácticas internacionales en materia laboral y de gobernanza. De esta forma, definen elementos mínimos requeridos para el desarrollo de una actividad económica alineada con la taxonomía. Estos elementos son de cumplimiento obligatorio y están definidos por leyes y normas vigentes en México, así como las convenciones y directrices internacionales.

Como mencionamos anteriormente, hay tres objetivos prioritarios para la primera etapa de la taxonomía sostenible de México: cambio climático, igualdad de género y ciudades sostenibles.

Abajo encontrarán el marco metodológico de estos objetivos, que da mayor claridad de cómo se aplican los criterios de evaluación técnica al evaluar la sostenibilidad:

¿Quiénes son los usuarios de la Taxonomía?

Tenemos a tres grandes grupos de usuarios:

¿Cómo se divulga esta información?

Muchas empresas están preocupadas por saber cómo divulgar información en materia de sostenibilidad, sin embargo, mucho más importante es estar alineado en primer lugar a los criterios de sostenibilidad del marco de referencia elegido. Lo mismo sucede con la taxonomía sostenible. Una vez que se cumpla con los Criterios de Evaluación Técnica, puede considerarse su reporteo, que deberá considerar:

1. Elegibilidad de actividades incluidas en la Taxonomía,
2. Alineación de actividades elegibles bajo métricas y umbrales,
3. Cumplimiento de los criterios de No Daño Significativo y
4. Cumplimiento de las Salvaguardas Mínimas

Una vez que se cumple con estos puntos, entonces se podrá divulgar el porcentaje que representan estas actividades en ventas, gastos de capital y operación. Esta evaluación a su vez se conectará con la posibilidad de los actores financieros para informar sobre qué activos del portafolio están alineados con la taxonomía.

Algunas consideraciones finales

La taxonomía es un gran paso para México, porque da forma y medición específica, con base en una metodología construida, a la sostenibilidad. Aunque no es obligatoria, sí constituye, en un primer momento, una buena guía para la autorreflexión de los sectores seleccionados, además de una ventaja competitiva para las empresas que se comprometan más allá de lo mínimo indispensable. Es una decisión inteligente de negocios y no solo “buena voluntad”.

Además, vale la pena mencionar que si su empresa no se encuentra en los sectores mencionados, eso no significa que la sostenibilidad no le impacta. La taxonomía también puede acercar a otras empresas a comprender la relevancia del tema, pero también a plantearse ciertos objetivos ambientales, sociales y de gobernanza que constituyan o robustezcan su estrategia de sostenibilidad.

La Taxonomía sostenible de México es solo un indicador más del gran movimiento en materia de sostenibilidad y regulación asociada que se está dando a nivel mundial. Más que verlo como un costo, es una oportunidad de proteger su negocio de riesgos reales, de acceder a financiamiento sostenible, de ser preferidos por los consumidores cada vez más informados y, en general, de salvaguardar la subsistencia de su compañía hacia el futuro. La sostenibilidad no es una moda, es el nuevo modelo de negocios.

No importando dónde se encuentre en su trayectoria hacia la sostenibilidad, Mazars puede ayudarle. Contáctenos.

Fuentes

Secretaría de Hacienda y Crédito Público (2023). Taxonomía Sostenible de México. Primera edición, 2023.