CLAVES PARA DESARROLLAR UNA ESTRATEGIA Y PLANIFICACIÓN EMPRESARIAL EXITOSA
Esto puede tener un impacto negativo sobre el negocio y conllevar un conjunto de problemas, como son la indiferencia de la dirección, la confusión entre los profesionales, la incertidumbre del posicionamiento en el mercado y la falta de unidad, entre muchos otros.
Para asegurar el crecimiento y la productividad del negocio es importante contar con un plan estratégico.
Es necesario considerar lo que se quiere lograr a largo plazo y esforzarse para crear unos cimientos fuertes para guiar a la dirección, al negocio y a los profesionales. De esta forma, nos encontraremos en la posición ideal para gestionar cualquier cambio, oportunidad o desafío al que debamos afrontar.
Incorporar las seis áreas, que detallamos a continuación, en nuestros planes estratégicos nos permitirá realinear nuestra atención para alcanzar el éxito.
#1 Estrategia de inversión
Es importante entender las prioridades, objetivos y visión global al crear el plan estratégico. De esta forma, cuando estemos completamente seguros de lo que queremos lograr, podremos compartirlo con los accionistas, la junta o consejo y el equipo directivo. Lograr tener una visión clara y que todas las partes implicadas estén alineadas nos ayudará a lograr el objetivo global.
#2 Propuesta de valor para el cliente
Tener bien definida la propuesta de valor para el cliente es una eficaz actividad que aúna inteligencia de cliente, perspectiva competitiva y valoración del producto. Proporciona centrar el enfoque para entender al público objetivo en el contexto de nuestro producto.
Si podemos definir la propuesta de valor para nuestro cliente y centrarnos en desarrollar el modelo del canal de ventas de nuestra empresa, generaremos nuevas oportunidades y clientes.
#3 Operativa empresarial
Es importante analizar el negocio y embarcarnos en un programa de optimización financiera. Esto incluirá métodos para mejorar procesos, reducir costes y maximizar el retorno sobre el capital y las inversiones.
También es necesario tener en cuenta que la optimización no sólo se logra cuando surgen los problemas, sino que se puede optimizar a partir de factores cambiantes en el mercado o nuevos desarrollos tecnológicos.
#4 Capacidades de dirección y organización
Es necesario tener en cuenta la mentalidad de la dirección para entender su adaptación al cambio y analizar si están dispuestos a buscar nuevas formas de trabajar, si es necesario hacer cambios en la misma o si quieren mantener enfoques ya probados.
Crear la cultura corporativa correcta, que incluya la apertura y el carácter inclusivo, será vital para lograr los objetivos.
#5 Finanzas y riesgos
Cuando ya se ha implementado una estrategia realista, se deben poner los planes en acción y gestionarlos con eficiencia.
Esto implica adoptar los indicadores claves de desempeño (KPIs, por sus siglas en inglés Key Performance Indicator) más adecuados con el fin de comprobar y hacer un seguimiento de la evolución. Es esencial identificar y medir rigurosamente los KPIs de nuestra empresa en relación con la rentabilidad, el retorno de las inversiones, la liquidez o la cuota de mercado, entre otros aspectos. Debemos asegurarnos de documentarlos también en informes periódicos para el consejo y la dirección, con el fin de que los profesionales mantengan su implicación en el progreso.
#6 Incorporarlo todo en un plan de negocio
Una vez que hayamos seguido todos los pasos anteriores, podremos englobar todo el enfoque en un plan estratégico de tres a cinco años que sea claro, lógico y práctico. Es importante asegurarnos de actualizar el plan cada año, aproximadamente, dados los cambios de las variables internas y externas a lo largo del tiempo.
Usando estrategias inteligentes, que toman un enfoque metódico y racionalizado para abordar la problemática del negocio, tendremos mayores posibilidades de tener éxito para aumentar el valor de nuestra empresa.