Suspensión de requisitos del BOI

EL BOI surgió en el año 2021, con la Ley de Transparencia Corporativa (CTA) de 2021, la cual requería que las empresas con menos de 20 empleados proporcionaran información detallada sobre sus propietarios, con el fin de mitigar delitos relacionados con el lavado de activos y la corrupción, en concreto. Sin embargo, debido a preocupaciones sobre la complejidad del cumplimiento y la carga financiera, el Departamento del Tesoro anunció que no aplicaría sanciones relacionadas con los requisitos de la BOI para las empresas estadounidenses, proponiendo cambios normativos para centrar la obligación en entidades extranjeras.

Esta decisión se puede analizar desde varios puntos de vista, pero uno de ellos, es que algunos criminales tengan un mayor acceso para ingresar dinero o capitales en empresas fantasmas, poniendo en riesgo la lucha contra la corrupción y debilitando la detección de actividades ilícitas. La suspensión de estos requisitos también podría afectar la cooperación internacional, dificultando los esfuerzos de nuestro país para tener una operación empresarial basada en la transparencia y en la ética.

En conclusión, suspender la obligación de presentar el BOI para las empresas estadounidenses puede reducir la carga administrativa y operativa de pequeñas empresas, pero también podría facilitar actividades ilícitas y debilitar la transparencia empresarial. Es fundamental que se implementen medidas adicionales para mitigar estos riesgos y mantener una cooperación internacional efectiva en la lucha contra la corrupción.

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